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Orante

Localidad situada a 931 metros de altitud, en la vertiente oriental de una meseta conocida como El Cerristón de Orante, entre los campos de cereal de la Val Ancha y con los Capitiellos al sur (formación geológica que separa la Val Ancha de la Val Estrecha).

Formó parte del municipio de Espuéndolas hasta la incorporación de éste a Guasa en 1964. Dos años después pasó al ayuntamiento de Jaca. En 1495 el fogaje mandado realizar por Fernando el Católico en todo el Reino de Aragón le otorgaba un fuego. En 1900 tenía 31 habitantes, los mismos que tenía en 1857. En el siglo XX su población fue decreciendo. En 2003 contaba con 6 vecinos.

HISTORIA

Aunque su existencia está atestiguada documentalmente desde el siglo XII, son escasos los datos que se conocen de Orante. Entonces era propiedad del rey de Aragón, aunque su iglesia perteneciera al abadiado de San Juan de la Peña, como quedaba confirmado en 1179 por el papa Alejandro III. El rey Martín I incorpora en 1397 la población al concejo de Jaca, que era ciudad realenga, para costear la reparación de sus muros y puertas. Su pertenencia a la Corona fue confirmada por los reyes en 1466 y 1533. En 1778 continuaba siendo de realengo.

ARQUITECTURA RELIGIOSA

La iglesia parroquial de Santiago Apóstol, de nave única rectangular, fue románica en origen, pero sólo queda de ella el crismón de la portada. Ésta fue retocada a modo de arco conopial gótico en el siglo XVI, probablemente el momento en el que se edificó una cabecera recta y la torre campanario, de escasa altura y aspecto fortificado, con aspilleras, que contrastan con un vano conopial de aire señorial. En el siglo XVII se procedió al abovedamiento en cañón de la iglesia (1621) y se realizó el retablo mayor barroco. Sobre la antigua portada románica luce aún la placa con el Agnus Dei coronado, emblema del monasterio de San Juan de la Peña.
Al oeste de la población, en la cota más alta del término, se alza solitaria la ermita de San Benito, de factura popular, consagrada en 1774. Desde este tozal o cerro de San Benito se llegan a divisar más de cuarenta pueblos de la Jacetania, Jaca y la vega del río Aragón, y, en palabras de Pascual Madoz, “en días claros, hasta el monasterio de Leire en Navarra”.

ARQUITECTURA CIVIL Y POPULAR

Reducido núcleo urbano en torno a una calle principal que conduce a la iglesia. De ella parten otras dos hacia el sur, en pendiente, donde se ubican las dos casas habitadas permanentemente. Son Casa Simón, de bello patio empedrado con guijarros, y Casa Tejedor, con balcones en el piso principal y conocida por los dos relojes que menciona una copla popular.

“Cuatro casas tiene Orante,
y cinco con la Abadía,
en todas tienen reloj
para tocar a mediodía
y en casa Teixidor dos
para mayor fantasía”

Otras casas de interés son la de Juan de Orós, ahora almacén, y un notable edificio fechado en 1719. Quedan también bordas y pajares, algunos ya hundidos.

FIESTAS Y TRADICIONES

Orante celebra sus fiestas en honor de Santiago el 30 de diciembre y el 25 de julio. Las primeras son las fiestas mayores, que conmemoran la traslación de los restos del apóstol. Antes se subía en procesión a la ermita de San Benito el día de su festividad, el 24 de marzo. Se volvía a subir el 11 de julio para elegir a los “adelantados”, encargados de preparar la romería de Santa Orosia de Yebra de Basa, ya que allí celebraba sus juntas la Hermandad de Romeros del Cuerpo de Santa Orosia. Orante participa aún en esta romería en honor de la santa y en la de Jaca (25 de junio), y también en la de San Indalecio en San Juan de la Peña (un domingo de la primera quincena de junio).