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Gracionépel

Localidad situada a 987 metros de altitud, en lo alto del cerro de San Martín, excelente atalaya desde la que se domina la fructífera llanura de la Val Ancha y un amplio panorama en derredor: la Val Estrecha, con la Peña Oroel al fondo, Jaca y Fuerte Rapitán al oeste, e incluso se llega a divisar al norte Peña Collarada.

Formó parte del municipio de Espuéndolas, como ocurrió a Orante y Martillué, hasta la incorporación del término al de Guasa (1964). En 1966, pardinas y núcleos del ayuntamiento de Guasa se distribuyen entre Jaca y Sabiñánigo. El fogaje del Reino de Aragón (1495) le daba 3 fuegos. En 1857 tenía una población de 42 habitantes y en 1991 cuatro. En 2003 contaba con 16 vecinos.

HISTORIA

No son muchas las noticias sobre Gracionépel, cuyo topónimo aparece escrito en los documentos medievales indistintamente como Grazanuepelo, Grazanupoli, Gracianupel, Gracianópel y el definitivo Gracionépel. El más raro, y quizá más antiguo, es Gratia Nueple.

Fue lugar de realengo a lo largo de toda su historia. Su vinculación al rey está constatada documentalmente en el año 1061 con la permuta que hizo Ramiro I de todas las tierras que poseía en el lugar por unas viñas en la ribera del Gállego. Siglos después, en 1397, el rey Martín I lo incorporó a la ciudad de Jaca (ciudad realenga) para costear la reparación y mantenimiento de sus murallas y puertas. Esta pertenencia fue confirmada en 1446 y 1533.

ARQUITECTURA RELIGIOSA

La iglesia parroquial de la Asunción puede datarse en el siglo XVI por algunos elementos conservados, pero fue completamente transformada en el siglo XVIII. Sin embargo, su origen se remonta al siglo XIII, ya que aparece mencionada en 1280. Contiguo está el cementerio.

Es fábrica de piedra, de grandes dimensiones, que consta de una nave rectangular (con techo plano) y una capilla lateral, todo cubierto con tejado de losas. Del siglo XVI queda la puerta de acceso, en arco ligeramente apuntado, protegida por un pórtico cubierto con bóveda de cañón con lunetos. Tiene torre adosada, de dos cuerpos y planta cuadrada.

ARQUITECTURA POPULAR

El reducido casco urbano de Gracionépel se organiza en torno a la plaza de la iglesia, donde, además del templo parroquial, destacan los grandes volúmenes de Casa Minguaso y Casa Paúles. Ambas son muestras espléndidas de la arquitectura popular de la zona caracterizada por el uso de la piedra, que se extraía del Cerro de San Martín. En Casa Minguaso destaca en esquinazos, dinteles y jambas sobre el muro revocado y se utiliza en el tejado de losas, con tradicional chimenea troncocónica. Los balcones y arcos, el patio, la escalera, una fuente y una fregadera de gran tamaño son muestras del trabajo artesanal de Jacobo Campo, vecino del lugar. Casa Paúles es una casa infanzona del siglo XVIII, con preciosa balconada y ventana labrada en piedra. Su escudo heráldico, acompañado de la leyenda “Armas de los Paúles”, aparece en un dintel de la fachada; en otro se lee: “Armas de López” y “año 1717”. Ha estado siempre habitada y, en ocasiones, ha sido la única que ha mantenido la población en Gracionépel. Otros ejemplos de arquitectura doméstica son Casa Bertolo, con delicada ventana lobulada, y Casa Latas, de imponente portada adovelada.

En el cruce con la carretera de Sabiñánigo se encuentra la pardina de Bescansa, habitada y bien cuidada.

FIESTAS Y TRADICIONES

Las fiestas mayores se celebran el 15 de agosto en honor de la Asunción de la Virgen, aunque con anterioridad festejaban la Natividad de María el 8 de septiembre. Participa en las romerías en honor de Santa Orosia de Yebra de Basa y Jaca (25 de junio).