Institución comarcal
La Jacetania es la comarca más noroccidental de Aragón, y limita al norte con Francia, al oeste con Navarra, el este con la comarca del Alto Gállego, y al sur con las comarcas de las Cinco Villas y la Hoya de Huesca/Plana de Uesca. Es una comarca natural articulada por el río Aragón y sus afluentes, cuya delimitación coincide básicamente con la del primitivo condado y posterior reino de Aragón. Los hechos históricos que acontecieron en los diversos territorios que conforman la comarca dejaron un importante legado cultural y un patrimonio histórico-cultural que hoy constituye, junto con el patrimonio natural, el principal recurso turístico y seña de identidad comarcal.
La Jacetania está formada por 20 municipios: 16 de la provincia de Huesca y 4 de la de Zaragoza. Se extiende a lo largo de 1.858 km2 y cuenta con aproximadamente 18.421 habitantes (Datos correspondientes al Censo del año 2013). Por su ubicación geográfica recibe la influencia de diversos tipos de clima: el oceánico (predominante), el de alta montaña y el clima mediterráneo. Esta diversidad climática genera a su vez una gran biodiversidad que contribuye a enriquecer los recursos naturales.
Dentro de la unidad geográfica que constituye la comarca en su conjunto, podemos señalar tres áreas histórica y geográficamente diferenciadas:
Al norte los «altos valles» que se estructuran de norte a sur en torno a las Sierras Interiores. Son las zonas más elevadas, la alta montaña:
Los ‘Valles Occidentales’, con el Valle de Ansó y el río Veral; el Valle de Hecho y el río Aragón Subordán, y el Valle de Aragüés con el río Osia;
Los valles de Aísa y Borau, con los ríos Estarrún y Lubierre;
El Valle de Canfranc, con el curso alto del río Aragón.
Al sur las Sierras Exteriores, de menor altitud que las primeras, y donde destacan las Sierras de San Juan de la Peña y la peña Oroel.
Y entre ambas, la Depresión Intrapirenaica, estructurada en torno al curso medio del río Aragón y que adopta aquí los nombres de Canal de Berdún y Campo de Jaca.
Los valles Occidentales
Las Selvas de Oza y Zuriza
Las Selvas de Zuriza y Oza se localizan en el sector más noroccidental del Pirineo Aragonés, en las cabeceras de los valles de Ansó y Hecho. Constituyen el ámbito geográfico más oriental de influencia atlántica, lo que se refleja en las magníficas masas arbóreas de vegetación: hayedo y hayedo-abetal. Este ecosistema forestal da paso a las zonas de prado alpino, espacios que fueron hace siglos ‘usurpados’ en buena medida al bosque para ganar pastos para el ganado.
En los espacios más abruptos de mayor altitud se puede observar el pino negro. En las zonas más altas el medio forestal es sustituido por vegetación herbácea y pastos estivales representados aquí por el complejo del cervunal ansotano. Los parajes forestales de densa cubierta vegetal como los del Castillo de Acher contrastan con los lugares de pastos destinados a la ganadería. Estos últimos son terrenos amplios de gran panorámica con valles longitudinales llanos -como Guarrinza o Aguastuertas-, y aguas estancadas en altitud, como los ibones de origen glaciar de Acherito o Estanés.
La fauna es especialmente valiosa, y ciertas especies encuentran aquí su limite biogeográfico. Se puede observar aún al oso pardo, especie protegida y en vías de extinción, Junto a éste, resaltar la presencia del urogallo, lugano, pico dorsiblanco, pito negro, camachuelo, azor, agateador norteño, gorrión alpino, perdiz nival, acentor alpino, salamandra, y nutria, entre otras especies destacadas. También se dan el rebeco, marmota, zorro, jabalí, armiño, comadreja, etc. La existencia de esta singular y variada fauna determinó que en su día se creara la Reserva Nacional de Caza de Los Valles.
Para acceder a estas selvas, las carreteras discurren paralelas a los cauces de los ríos abriéndose paso entre las rocas calizas por estrechas foces o gargantas.
Garganta de Ezcaurri
Localizada en la entrada a Zuriza ha sido excavada por el río Veral al atravesar las Sierras Interiores. Es un espacio de alto valor paisajístico, donde dominan las formas espectaculares del relieve calcáreo y la acción del agua al excavar las rocas. Presenta comunidades vegetales de ribera y rupícolas bien conservadas y de alto valor ecológico. La vegetación está caracterizada por comunidades de robledales y prados, junto a olmedas en la ribera, propias de bosques muy húmedos. La fauna piscícola está caracterizada por la trucha, indicadora de aguas frías y oxigenadas.
En el conjunto del paisaje destacan el encajonamiento del río y los grandes murallones que lo limitan, logrando ambos que destaquen las formas espectaculares sobre el resto del territorio. El ambiente general umbrío favorece el desarrollo de una vegetación higrófilaplanifolia, lo que genera una riqueza cromática de enorme vistosidad. La presencia de agua en forma de torrentes singulariza al espacio.
Boca del Infierno
La garganta o Boca del Infierno fue excavada por el río Aragón-Subordán en la puerta de entrada al valle de Oza desde Hecho. Se trata de un espacio de alto valor paisajístico que presenta comunidades vegetales de ribera y rupícolas bien conservadas y de alto valor natural. El río ha abierto una estrecha brecha y discurre flanqueado por imponentes murallones.
Un característico microclima húmedo caracteriza este lugar en cuyos paredones circundantes nidifican varias rapaces. El encajonamiento del relieve da lugar a un ambiente umbrío-húmedo de gran naturalidad por lo agreste. El cromatismo es llamativo, ya que se mezclan colores de planifolios que contrastan con los paredones y la vegetación siempre verde que los coloniza.
Foz de Fago-Majones
Se localiza al oeste de la comarca, en el limite con las provincias de Navarra y Zaragoza, en el río Majones, que vierte sus aguas al Aragón en las proximidades de Berdún. Es un espacio con un relieve sobresaliente respecto al alomado paisaje de su entorno geográfico.
La vegetación dominante es de pinar seco mezclado con quejigos y boj, además de repoblaciones de coníferas. En el interior del espacio pueden observarse ciertas especies rupícolas. La fauna característica es la que nidifica en los acantilados.
Foz de Biniés
Esta garganta se formó al atravesar el río Veral una zona caliza muy cercana al pueblo de Biniés. Presenta un alto valor paisajístico en el que dominan las formas geológicas espectaculares. Al pie de los acantilados se da un microclima adecuado para que existan plantas como Taxus baccata, junto a otras termófilas que se dan a la entrada de la foz, combinándose éstas con el bosque de ribera. Respecto a la fauna, lo más notable es la nidificación de buitre, avión común, avión roquero, vencejo común, etc. Sus abruptos paredones y su profundo encajonamiento contrasta con terrenos alomados de escaso relieve. El agua y una flora muy característica singularizan este espacio.
Sierras de Alano, Bernera y Aísa. Cabecera del Osia, Estarrún y Lubierre
Se trata de una alineación montañosa (las Sierras Interiores) que conectan el Valle de Ansó (Zuriza) con el de Hecho (Oza) y las cabeceras del Osia (Aragüés), Estarrún (Aísa) y Lubierre (Borau). Constituyen las zonas más elevadas de estos valles, coronadas por el pico de Alano y, más a oriente, la Peña Forca, separada de Sierra Bernera por el río Aragón-Subordán. La alineación continúa hacia el Este por la Sierra de Aísa, donde la interrumpe el río Aragón (Valle de Canfranc).
En estas sierras, al estar más elevadas que las zonas descritas de Zuriza y Oza, el bosque cede paso a los pastos estivales y a paredones de calizas. Son zonas muy interesantes para actividades alpinistas; paredes verticales y valles colgados surcan todo este espacio. Desde el punto de vista paisajístico es necesario resaltar las amplias perspectivas que se observan desde sus elevadas cumbres que se conectan unas y otras a través de senderos. El Bisaurín con sus 2.673 m. es la mayor cumbre de estas sierras.
Valle de Canfranc
Como Valle de Canfranc (o Alto Valle del Aragón) se identifica al tramo de este río comprendido entre el límite de los términos municipales de Jaca y Castiello de Jaca, y la frontera con Francia. Es uno de los valles pirenaicos que ha sufrido mayores procesos de transformación, ya que en él se desarrolló un singular modelo de organización socio económica dedicada a servicios propios de paso fronterizo, pues la altitud relativamente baja del Somport lo consagró al tráfico transpirenaico desde época romana (Summus Portus). Posteriormente, la construcción del enlace ferroviario con Francia y de la Estación Internacional de Canfranc, así como el desarrollo de los deportes de invierno, marcó el carácter de sus habitantes y condicionó el aprovechamiento de sus recursos naturales.
El tramo más septentrional, al norte de la cubeta glaciar de Villanúa, encierra gran interés medioambiental. Aquí el río se encaja al atravesar las calizas de las Sierras Interiores, donde destaca la Peña Collarada (2.886 m.) entre los relieves más sobresalientes. El límite septentrional es la línea fronteriza con el Valle de Astún (Escalar, 2.334 m.), Puerto de Somport y Monte de Candanchú junto a otros como el Tobazo. Prácticamente todo este territorio, junto a una porción occidental del Valle de Tena, constituyen la Reserva Nacional de Caza del Anayet.
El río Aragón nace en el Valle de Astún, alimentado por los ibones de Astún y de Escalar. Discurre después en clara dirección norte-sur hasta llegar a Jaca, donde al toparse con las Sierras Exteriores (Oroel) gira hacia el oeste dirigiéndose hacia Yesa en Navarra. En el cauce estrecho del río Aragón aparecen pequeños ensanchamientos. El primero, en la confluencia de las lenguas glaciares de Rioseta, Candanchú-Astún y Canal Roya en torno a los 1 .500 m. Aguas abajo, otro ensanchamiento fue generado por la potente acción glaciar de Izas al confluir con el Aragón en Canfranc-Estación (a unos 1.200-1.300 m.). Un último ensanchamiento, en el que también tuvo que ver la influencia inmediata del hielo circulando por la cuenca colgada de IP, se halla ocupado por el núcleo urbano de Canfranc.
Vegetación
En las laderas bajas y soleadas del extremo norte, a la entrada de la foz Villanúa-Canfranc, se desarrolla un carrascal de tipo mediterráneo-montano. Esa vegetación rodea a las olmedas y demás especies propias de ribera junto al río que configuran un singular carácter higrófilo. Hacia arriba la vegetación se estratifica en pisos: bosques de pino silvestre, alternando con caducifolios, pasando por un hayedo-abetal al bosque de pinus uncinata. En las laderas más altas, calizas y solanas, el bosque disperso deja paso a los pastos estivales de festuca scoparia o cervunal. También son de destacar las repoblaciones de Larix realizadas en la ladera umbría, encima de Canfranc-Estación, para detener avalanchas y así proteger los edificios de la estación.
Fauna
Interesa destacar que el Valle de Canfranc es la principal vía migratoria de aves. Entre las más notables cabe destacar el tránsito de las grullas (Grus grus) que pasan el verano en la Europa nórdica y los inviernos en zonas más templadas, como la laguna de Gallocanta o La Sotonera. La fauna de los bosques de galería es sobre todo la ornítica y ofrece un típico complejo de especies.
El jabalí es abundante por doquier. Los armiños están muy presentes en Collarada y el zorro se está incrementando en los últimos años por toda la comarca. El gato montés es escaso, pero se ha comprobado su existencia. En las partes más altas supraforestales pueden verse diversas rapaces como buitre, quebrantahuesos, alimoche, etc. La perdiz nival y la rana temporaria se dan en los ibones más altos. La ardilla es habitual y los sarrios son abundantes. En época de parto, estos últimos descienden hasta el bosque de Canal Roya.
Canales de Izas y Roya
Son dos de los valles que forman la cabecera del río Aragón. Los efectos de la acción glaciar han ido definiendo los típicos valles glaciares en forma de artesa, circos glaciares e ibones colmatados. La existencia de arcillas rojas le da un cromatismo muy particular y se combinan el paisaje altimontano con el montano forestal.
La vegetación es característica de la alta montaña constituyendo el hábitat de una fauna singular entre la que destaca el sarrio. Al ser piso alpino o supraforestal, dominan los canchales y pastos naturales. En las zonas forestales sobresale el pino albar que da paso al pino negro en los lugares más escarpados.
Entre la fauna más notable cabe destacar la existencia de nutria (Anayet), sarrio, buitre, y también es posible observar el quebrantahuesos y el alimoche. Complementan estas especies el águila real, gorrión alpino, perdiz nival, chova, marmota, zorro, comadreja, jabalí, etc.
Canal de Ip
Situado al sur de Izas y Roya, forma con ellos la cabecera del Valle de Canfranc. A diferencia de los valles anteriores, aquí no predominan tanta los materiales paleozóicos del Pirineo Axial, sino que la Canal de IP se desarrolla sobre calizas alternando con margas y areniscas que caracterizan a la alineación montañosa de las Sierras Interiores.
En la Canal de Ip destaca el pinar de Pinos sylvestris, que da paso en altitud al piso subalpino y, a mayor altitud, al complejo de pasto seco sobre caliza. Se trata de un típico paisaje de alta montaña con abundante roca, canchales y formas estructurales que generan fuertes relieves. El ibón de IP se encuentra represado y se turbina el agua en la Central de Canfranc Estación por medio de un tubo de conducción forzada. Su modelado general deja ver huellas patentes de glaciarismo.
La Garcipollera
Se localiza en la margen izquierda del río Aragón, al norte de Jaca. Se extiende sobre unas 6.450 hectáreas presentando características naturales de gran interés. Las repoblaciones forestales realizadas por la necesidad de detener el fuerte proceso erosivo del río Yjuez y garantizar así la no afección al pantano de Yesa, son una de las características esenciales de su vegetación. La introducción de ciervos es lo más llamativo de la fauna, y la abundancia de pueblos deshabitados e interesantes vestigios románicos, una de sus singularidades más destacables.
Las repoblaciones más abundantes han sido de Pinus sylvestris y Pinus Nigra, pero por debajo de los 1.200 m. domina el quejical. En el conjunto destaca un paisaje forestal con gran uniformidad cromática. El relieve alomado permite obtener una buena perspectiva del valle que labra el río Yjuez. Existen abundantes elementos antrópicos y culturales, bien integrados en el paisaje, que revalorizan el medio natural.
Cueva de las Güixas
Es el más importante espacio natural subterráneo que puede visitarse en el conjunto del Pirineo aragonés. Sus orígenes se remontan a las glaciaciones del Cuaternario y es consecuencia de la acción del agua sobre los materiales calcáreos de las Sierras Interiores, de tal forma que se han ido modelando un sinfín de formas y estructuras que asombran a los visitantes. Fue hábitat humano desde el Neolítico hasta el año 300 d.C. Posteriormente las leyendas hablan de que fue utilizada por brujas en sus aquelarres y por soldados en distintos conflictos bélicos. Desde el punto de vista faunístico alberga cuatro interesantes clases de murciélagos durante el período de reproducción.
La Depresión Intrapirenaica (Campo de Jaca y Canal de Berdún), y las Sierras Exteriores
A partir de Jaca el río Aragón ha configurado lo que se conoce como Depresión Intrapirenaica. Como su nombre indica es una depresión abierta entre las Sierras Interiores y Exteriores pirenaicas donde se ha desarrollado una interesante agricultura que sirve de complemento a la ganadería de los valles altos. Esta Canal es ante todo el eje articulador de la comarca donde drenan sus aguas el resto de ríos y desde donde se accede a los distintos valles y poblaciones. El embalse de Yesa se localiza en el límite con Navarra y su construcción afectó muy negativamente a la comarca dificultando las conexiones norte-sur, inundando fértiles tierras agrícolas y, sobre todo, anegando el Balneario de Tiermas, que en su día figuraba entre los más importantes del conjunto del Pirineo español. La construcción de este embalse hipotecó el desarrollo de una zona muy rica en todo tipo de recursos.
En torno a esta Depresión destacan una serie de unidades entre las que sobresalen:
Monte o Peña Oroel
Se trata de un macizo que impresiona por su majestuosidad en el conjunto de la Depresión y es muy visible desde la ciudad de Jaca. La variedad topográfica permite albergar una flora muy variada, siendo notables las diferencias del paisaje vegetal entre las laderas expuestas al norte y las meridionales o solanas. En las partes bajas domina el quejigal para rápidamente mezclarse con Pinus sylvestris que se extiende más arriba. En las vaguadas mejor expuestas aparece un hayedo-abetal, si bien no muy denso. En las pendientes y en la cresta, aparece el erizón. En sus paredes nidifica el buitre, el jabalí es abundante, y también pueden observarse gato montés, tejón, zorro, etc.
San Juan de la Peña
La Sierra de San Juan de la Peña se ubica al Sur de la Canal de Berdún entre Puente La Reina (al Oeste) y la ciudad de Jaca (al Este). Al recorrer el espacio sorprende la extraordinaria variedad de paisajes vegetales resultado de cambios altitudinales y topoclimáticos, lo que permite el establecimiento de una fauna diversa y abundante.
El macizo de San Juan de la Peña es un sinclinal de conglomerados. La parte alta se halla ocupada por bosques de coníferas con abetos y hayas dispersas. En la parte baja domina el bosque de Pinus sylvestris, mientras que en las cumbres aparece el Undnata, y en las laderas solanas el Pínus nigra. Al pie de los acantilados orientados al norte se dan bosques mixtos muy ricos en especies como Fagus, Tilia, Fraxinus, Acer, Corylus, etc, junto a diversos endemismos.
En las paredes y áreas forestales nidifican una gran variedad de aves, destacando el urogallo. Como elemento paisajístico llama la atención el relieve abrupto de los acantilados. Así pues, la visibilidad desde el interior del espacio, sobre todo desde el llamado “Mirador del Pirineo”, permite obtener grandes panorámicas de todos los valles pirenaicos occidentales. La incidencia visual del espacio es grande, y los diversos ambientes forestales con mezcla de perennifolios y caducifolios dan un gran cromatismo al espacio.
Este lugar fue declarado Sitio Nacional de San Juan de la Peña, pasando posteriormente a formar parte del Espacio Natural Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel. También ha sido objeto del reconocimiento de sus valores culturales y patrimoniales mediante la declaración de Parque Cultural de San Juan de la Peña.
Sierras de Leyre y Orba, Foz de Sigués -Salvatierra
Se trata de un espacio localizado en la porción más septentrional de la provincia de Zaragoza pero que forma parte de la comarca de Jacetania. Así pues, hace frontera en su parte occidental (Sierra de Leyre) con Navarra, y con Huesca por el Este (Sierra de Orba), situándose al norte del Pantano de Yesa, Presenta gran interés natural por ser una alineación montañosa que destaca respecto a su entorno y rompe la monotonía del paisaje llano propio de la Depresión o Canal de Berdún.
En estas sierras dominan las calizas de distintas estratigrafías dando lugar a importantes relieves. En el resto del territorio más bajo y alomado domina el flysch (margas alternando con areniscas). Por su parte la Foz de Sigüés-Salvatierra ha sido excavada por el río Escá, profundizando su cauce con grandes paredones abruptos y encajados.
Por ser el de aquí un clima de transición confluyen el carácter submediterráneo continental de la flora, con enclaves de tipo Atlántico (robledales, frondosas e incluso haya). La cobertura forestal es abundante y su cromatismo muy destacado sobre todo en el otoño.
Foz de la Sierra de Illón
Es el espacio localizado algo más al norte de las Sierras de Leyre y Orba. Dicha Foz hace de pórtico al Roncal, limitando al norte y al oeste con Navarra y al este con Huesca. La Sierra destaca por su altitud, junto a lo profundo de la Foz, lo que crea un paraje de gran calidad natural. Las calizas alternan con areniscas y margas, produciendo relieves potentes con abruptas paredes excavadas por el río Escá. Debido a que comienzan a notarse las influencias atlánticas húmedas, se ha generado un enclave típico de hayedo con la fauna asociada correspondiente.