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Guasa

Situado en la Val Ancha, sobre un altozano orientado al sur que se eleva a 848 metros de altitud en el valle que riega el río Gas, de suaves laderas, inmerso en un paisaje de campos de cereal y pequeñas huertas. Su topónimo puede proceder de la palabra de origen indoeuropeo gortia, que significa seto.

Formó parte del municipio de Ulle y en 1887 Guasa ya figuraba como cabecera. En 1964 su término municipal, que comprendía Badaguás, Barós, Baraguás, Ipas, Lerés y Ulle, incorpora los de Espuéndolas y Navasa, y en 1966 se distribuye entre los ayuntamientos de Jaca y Sabiñánigo. El fogaje del Reino de Aragón (1495) le daba 5 fuegos. En 1857 tenía 93 habitantes, a mediados del siglo XX alcanzó el centenar y en 1970 eran 64. En 2003 contaba con 23 vecinos.

HISTORIA

Las noticias que se tienen sobre Guasa son muy escasas. En el siglo XI era del dominio del rey de Aragón. Con el nombre de “Gossa” aparece citado en un documento de 1063 que refiere la donación de su iglesia por el rey Ramiro I a la catedral de Jaca (el documento es una falsificación del siglo XII para legitimar los derechos del obispado de Jaca). En 1280 su iglesia pertenecía al priorato de Jaca y en 1778 el lugar seguía figurando como propiedad del obispado de Jaca. Quizá en algún momento intermedio fue posesión del monasterio de San Juan de la Peña.

ARQUITECTURA RELIGIOSA

La iglesia parroquial, con su cementerio anexo, está dedicada a San Sebastián. No se conservan apenas restos del primitivo templo románico, ya que fue reconstruida en los siglos XVII y XVIII en estilo barroco. Es de planta de cruz latina, con capillas laterales y cubierta por bóvedas de cañón con lunetos. El retablo mayor, de 1776, es obra de Juan Francisco de Ubalde, afamado escultor local de la época. Un cáliz en relieve decora la clave de la portada de acceso, en arco de medio punto.
La ermita de la Virgen del Rosario fue reedificada sobre los cimientos de otra algo más pequeña. Una inscripción ilustra su datación de manera bien significativa: “Este templo se levantó cuando las iglesias se destruían”, en clara alusión a la “Gloriosa”, la revolución de 1868. Una segunda ermita, la de la Santa Cruz, del siglo XVII, se levanta en el cerro de Monteciello (restaurada en 1998).

ARQUITECTURA POPULAR

El casco urbano de Guasa, limitado al oeste por la línea del ferrocarril Canfranc-Zaragoza, se organiza en torno a dos ejes que se cruzan en perpendicular, la larga calle de la Iglesia y la calle Mayor. En la primera, como su nombre indica, se sitúa la iglesia parroquial y junto a ésta, la antigua casa abacial, una modesta casa con portada en arco de medio punto, aspilleras en la planta baja y falsa. Magnífico ejemplo de arquitectura popular es la borda de Casa Casanova (en calle Única), pequeño granero de dos plantas con accesos independientes, uno lateral a pie de calle y otro en la fachada principal, que conduce al segundo piso por una escalera de piedra adosada al muro.

Otros edificios interesantes son Casa Lacué, Casa Bonis y Casa Simón, así como las antiguas escuelas, rehabilitadas como centro social; la vieja herrería y la fuente.

FIESTAS Y TRADICIONES

La fiesta mayor se celebra el 20 de enero en honor a San Sebastián y la menor el 3 de mayo, con motivo de la festividad de la Santa Cruz, en la que se va en procesión hasta su ermita.

Participa también en la romería de San Indalecio (primera quincena de junio) y en las celebradas en honor de Santa Orosia en Yebra de Basa y en Jaca (25 de junio). En ésta Guasa es punto de encuentro de los romeros que, como manda la tradición, vestidos con ropón y palo, comen pan y queso y beben vino antes de continuar todos juntos el camino hasta la catedral de Jaca.