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Ipas

Localidad situada a 1.021 metros de altitud, en lo alto de un collado al pie del pico Albarún, desde el que se tiene una magnífica vista del Fuerte Rapitán y de Jaca. El cultivo del cereal y la ganadería han sido sus medios tradicionales de vida.

Formó municipio con Ulle, del que en 1887 figuraba Guasa como capital. En 1966 el ayuntamiento de Guasa se distribuyó entre los de Jaca y Sabiñanigo. El fogaje mandado realizar en 1495 por Fernando el Católico en todo el Reino de Aragón otorgaba a Ypas 7 fuegos. En 1857 tenía 86 habitantes y al finalizar el siglo su población era de 60. A lo largo del siglo XX fue decreciendo lentamente el número de sus pobladores. En 2003 contaba con 17 vecinos.

HISTORIA

De poblamiento antiguo si se atiende al posible origen prerromano de su topónimo, su existencia está documentada desde el año 1028. Al señalar los límites del monasterio de San Clemente de la Garcipollera con motivo de su donación por Sancho el Mayor, se menciona el término de Ipas, separado del de Villanovilla por la sierra del Albarún (“Lalberum”). Dos años después, el mismo rey daba al monasterio de San Juan de la Peña un “palacio” con sus heredades sito en “Ypasa”. Fue después dominio del rey de Aragón y quedó en manos de tenentes. En el siglo XIV era posesión del conde de Foix, pero en 1397 fue incorporado por Martín I al concejo de Jaca, ciudad realenga (para costear la reparación de sus murallas y puertas), lo que fue confirmado en 1446 y 1533. Seguía siendo lugar de realengo en 1778.

ARQUITECTURA RELIGIOSA

La iglesia parroquial de San Esteban se alza solitaria en lo alto de la población con su maciza torre desmochada de aspecto fortificado. El templo primitivo es románico, construido en buen aparejo de piedra, pero su planta fue transformada en el siglo XVI al añadirse una nave al sur de la medieval. Se respetaron el presbiterio, cubierto con bóveda de cañón, y el ábside semicircular, con bóveda de horno, y se reutilizó el crismón trinitario en la nueva portada meridional. Pieza de interés es la arqueta-relicario de madera. La antigua pila bautismal se encuentra en el camino de la fuente.
A bastante distancia de la población, recostada en la peña, se sitúa la ermita de la Virgen de Ipas, uno de los santuarios marianos más venerados de la Jacetania, famoso por sus reliquias (leche de la Virgen, cabellos de María Magdalena, etc.). Es un templo gótico (siglo XIV) en el que se veneraba la imagen de madera de la Virgen de Ipas. Abandonada desde el siglo XIX yace en ruinas a la espera de su rehabilitación. Sus pinturas murales, del segundo cuarto del siglo XV, se salvaron del abandono al ser trasladadas al Museo Diocesano de Jaca.

ARQUITECTURA POPULAR

En Ipas el caserío se dispone diseminado a ambos lados de un largo eje longitudinal, la calle de la Iglesia, que conduce en suave pendiente hasta el templo parroquial, casi fuera del casco urbano. Las casas muestran la tradición constructiva de la zona, basada en el uso de la piedra, con sus tejados de losas y detalles característicos como las puertas y ventanas enmarcadas con dinteles y jambas pétreos. De interés son la fuente y el lavadero.

FIESTAS Y TRADICIONES

La fiesta mayor en honor de San Esteban tiene lugar el 3 de agosto. Las fiestas menores, en primavera (Pascua de Pentecostés), celebran la festividad de la Virgen de Ipas. Se ha perdido la romería que ese día hacían los vecinos de Ipas, Bergosa, Baraguás y Jaca, aunque era frecuente subir para hacer rogativas por la lluvia. Ipas participa en la romería del Voto de San Indalecio la primera quincena de junio.